enero 27, 2012

¿Estás a la altura?

¿Qué se te pasa por la cabeza cuando vas a empezar un trabajo nuevo o vas a una entrevista de trabajo? Todos tenemos distintos tipos de miedos, inseguridades y pensamientos negativos que se manifiestan, especialmente, cuando vamos a intentar algo nuevo. Uno de los más frecuentes es si eres lo suficientemente buena para el puesto o proyecto, si vas a estar a la altura de lo que se te pide.
Tanto si has empezado un trabajo nuevo, como si quieres solicitar un puesto con más responsabilidad o cambiar de terreno totalmente, esa pregunta se te habrá pasado por la cabeza más de una vez. Y no sólo eso, sino que habrá dado lugar a una serie de pensamientos negativos: “seguro que no me cogen”, “no sé ni para que lo intento”, “los otros tendrán más experiencia que yo”, “si es que yo no valgo para esto” “nunca seré tan buena/inteligente/eficaz.. Como X”. Seguro que se te ocurren muchas más.
Este tipo de diálogo interno puede lograr que fracases antes incluso de haber empezado. Es normal sentirse insegura y nerviosa ante algo nuevo, no somos de piedra; pero la pregunta “¿seré lo suficientemente buena?” es destructiva y desmoralizadora, además de no tener ningún sentido.
Cuando te preguntas si eres lo suficientemente buena para ese proyecto, puesto, actividad,…te estás comparando con alguien, y ¿a quién eliges para compararte? A todos aquellos a los que percibes como mejores que tú (lo sean o no), por tanto, siempre saldrás perdiendo.
El hecho es que siempre habrá gente mejor preparada que tú para algunas cosas, y también gente peor preparada, ¿y qué? Para lograr tus objetivos no necesitas ser la mejor del mundo. No todos los científicos ganan el premio Nobel, no todas los periodistas ganan el Pulitzer, pero hay muchísimas grandes profesionales que sin ser las mejores están haciendo un gran trabajo, ¿por qué no vas a ser tú una de ellas?
Lo que verdaderamente tendrías que considerar ante una oportunidad nueva no es si eres lo suficientemente buena o si eres mejor que otra persona, sino si:
  1. ¿Quieres hacerlo? ¿Es importante para ti?
  2. ¿Tienes los conocimientos o habilidades que se necesitan para llevarlo a cabo? Y en caso negativo,
  3. ¿Estás dispuesta a aprender y a desarrollar las habilidades requeridas?
Si has respondido que sí a las tres, entonces ¡adelante! Seguirás teniendo miedo, pero también será emocionante. Por supuesto, siempre será más fácil pensar que no eres lo suficientemente buena y quedarte dónde estás, pero eso no te va a llevar a ningún lado. Así que anímate y a por ello.

No hay comentarios: