julio 02, 2012

Creer en uno mismo


Las creencias son algo necesario en nuestra vida, pero no nos damos cuenta de que también es necesario que revisemos y actualicemos esas creencias con el paso de los años, de lo contrario acabarán por coartarnos y limitarnos sin ser conscientes de ello. Por creencias entendemos aquellas generalizaciones que hacemos sobre la realidad o sobre una experiencia, y que extendemos e el futuro sin muchas veces cerciorarnos de que siga siendo cierta.

Este tipo de creencias pueden llegar a servirnos par crecer o a perjudicarnos y hacernos más pequeños e inválidos para las cosas. El primer tipo de creencias son aquellas que nos ayudan a desarrollarnos y a creer en nosotros mismo. El segundo tipo nos limita haciéndonos pensar que no somos capaces de avanzar y seguir creciendo.

En la mayoría de los casos nuestras creencias no son conscientes para nosotros, las hemos asimilado y ya está. Sin embargo, resulta de primordial importancia detectarlas y asegurarnos de que van a nuestro favor.

Más abajo detallo una serie de creencias que son bastante comunes entre nosotros, pero que nos boicotean constantemente:
- Nunca conseguiré mis objetivos
- Todos los hombres son iguales
- Cualquier tipo de trabajo es una pérdida de tiempo
- Yo soy así, no puedo cambiar
- Nada puede evitar que yo reaccione de ese modo
- La vida es muy dura, no merece la pena ser vivida
- Mi personalidad en así y tú no puedes hacer nada
- No puedo impedir que las cosas sean así, nos vienen dadas
- etc.
En resumen la frase que mejor recoge lo que quiero transmitir es: “tanto si crees que puedes hacer algo como si crees que no, estás en lo cierto”.

¿Con esto qué quiero decir? Que somos nosotros mismos quienes podemos abrir o cerrar el camino que nos haga llegar a donde nos hemos propuesto. Es decir, un punto importantísimo en todo esto, es la representación que nosotros mismos nos hacemos, ya que aunque dispongamos de los recursos necesarios, si pensamos que no podemos hacerlo, no vamos a poder.

Nuestras ideas o creencias son capaces de moldear e influir directamente en el resultado obtenido.

Tampoco podemos llegar a pensar que con una creencia “X” hacia algo vamos a poder alcanzar todo aquello que nos propongamos sin ningún tipo de limitación.

Aprendamos a multiplicar nuestras opciones de éxito de una forma sencilla y efectiva.

Seis pasos para ser capaz de dominar la ira


Constantemente nos hacemos o hacemos promesas que en muchos casos no cumplimos. En el caso de las personas que tienen la ira como fiel compañera generalmente no son capaces de cumplir la promesa de estar un día entero sin que aparezca. Si embargo ya desde aquí promulgo que pueden lograrlo y para ello voy a darles 6 puntos que deberían tener en cuenta.

1. Hacer a los demás conocedores de la promesa que acaba de hacerse.
Muchas veces cuando no se tiene la más mínima intención de cumplir aquella promesa que se hizo, se suele optar por no contar al resto la resolución que se ha tomado, ya que en el caso de que la ira haga acto de presencia no se siente vergüenza por no haber cumplido ya que los demás desconocen nuestras intenciones.

Esta no es una buena manera de empezar. La falta de confianza y seguridad en uno mismo arruina cualquier intento de hacer algo ya incluso antes de empezar.

Tome en cuenta que el evitar dar rienda suelta a nuestra ira es un buen objetivo, pero si fallamos en un momento concreto no supone el fin del mundo. Eso nos ayudará a ver dónde hemos fallado y a volver a plantearlo de un modo diferente.

Es bueno contárselo a los amigos, compañeros de trabajo, etc. y sobre todo a aquellas personas con las que más pierde los nervios.

2. Pedir ayuda siempre es bueno.
Puede que en ciertos momentos necesite el apoyo o tenga la necesidad de hablar con alguien. Por lo tanto antes de iniciar este nueva aventura busque el apoyo de alguna persona de su entorno que esté dispuesta a apoyarle.

Tiene que tratarse de alguien que sepa mantener la calma cuando los demás la pierden, alguien tranquilo y que esté dispuesto a darle su apoyo.

3. Olvídese de: “Si pero…”.
Las trampas aquí no sirven. No sirve poner excusas que pretendan hacernos creer que elementos externos pueden hacernos perder el control sobre nosotros mismos. Solo nosotros mismos podemos cambiar y llegar a dominarnos, nadie va a poder hacerlo en nuestro lugar.
Poner excusas o echar la culpa a otros no sirve de nada.

4. Haga memoria y recuerde todo lo negativo de la ira.
Haga un poco de memoria y recuerde todos los aspectos negativos que le trae la ira: discusiones familiares y laborales, gastos médicos, pérdida de control, etc.
Al hacer memoria verá cómo por ese camino no obtendrá más que disgustos.

5. La planificación siempre es positiva.
Piense en las próximas 24 horas. ¿Prevé que algo de lo que viene pueda llegar a enfurecerle? Si es así no hay mejor defensa que una buena planificación. Quizá vaya de visita la tía de su mujer con la que no mantiene una relación muy buena. Opte por saludarla educadamente comparta con ellas unos minutos y alegue que tiene algún otro compromiso que no puede dejar. Imagine que su hijo ha invitado a cinco amigos a pasar el fin de semana con ustedes: deje claras desde el principio las normas que se deben cumplir, qué se puede y qué no se puede hacer, etc.

6. Las metas positivas siempre ayudan.
La meta no se reduce a interrumpir el temperamento colérico, sino también en iniciar una actuación más positiva. Por poner unos simples ejemplos: lograr que las personas cercanas deseen pasar más tiempo en su compañía, mayor tranquilidad mental, mejor salud, disminuir la cantidad de discusiones, tener dominio sobre nuestra propia vida, etc.

VENTAS... LEYES DE LA INFLUENCIA INCONSCIENTE (3/6)


III. Tercera Ley de Influencia Inconsciente — Reciprocidad.
Como hemos visto en la sección anterior, una de las herramientas más poderosas en la influencia a nivel inconsciente es la de reciprocidad. Nuestro condicionamiento social nos ha enseñado que debemos estar dispuestos a confiar en que si hacemos algo por alguien, eventualmente recibiremos algo a cambio.
Nos hemos condicionado los unos a los otros mediante placer y dolor a asegurarnos de que la gente va a reciprocar. Después de todo, piénsalo por un momento. Cuando alguien nos da algo, empezamos a sentir una presión de pagarles por sea lo que sea que hayan hecho por nosotros. Si la gente sigue haciendo cosas por nosotros y no les pagamos, empezamos a sentir aún más presión, bordeando el dolor. Por lo cual esto es más fuerte que tan solo el deseo de pagar el favor. Es un patrón programado en la mayoría de las personas que son parte de una sociedad.
 

febrero 01, 2012

10 Pasos para Ayudar a su Hijo a Decir NO a las Drogas

l. Hable con sus hijos acerca del Alcohol y las demás Drogas.
Comprobar que poseen ideas erróneas y falsos mitos en torno a las propiedades de las drogas/alcohol. Usted puede ayudar a que sus hijos dispongan de la información correcta.

2. Escuche realmente a sus hijos.
Los niños pueden hablar mejor sobre un tema con aquellos padres que saben escuchar. Si usted les escucha atenta y activamente, sus hijos compartirán sus experiencias.

3. Ayude a sus hijos a sentirse bien consigo mismo.
Sus hijos se sentirán mejor si usted tiende a alabar sus logros, también sus esfuerzos. Fortalecerá su autoestima si critica sus acciones y no a ellos como personas.

4. Ayude a sus hijos a desarrollar valores firmes y adecuados.
Un sistema firme de principios y valores puede ayudarles a tomar basadas en hechos reales y no en la presión ejercida por sus amigos-compañeros.
Para ayudarles, sus mensajes al respecto serán claros y coherentes, razonando sus afirmaciones.

5. Sea un buen ejemplo para ellos.
Los padres son modelos para sus hijos, aunque no lo quieran. Por eso, sus actitudes hacia las drogas y sus hábitos de consumo alcohol y drogas influyen decisivamente en el comportamiento de su hijo, déles un ejemplo saludable.

6. Ayude a su hijo a afrontar la presión de los compañeros.
Los hijos que han aprendido a ser respetuosos, cariñosos y seguros de sí mismos, tienen más posibilidades de afrontar la presión dentro del grupo de amigos para tomar drogas y decir NO, firme y convencida.

7. Establezca normas dentro de la fama sobre las drogas y el alcohol.
Es muy útil establecer reglas específicas respecto al consumo de alcohol, tabaco y demás drogas dentro del hogar, así como las consecuencias si alguien no cumple la norma propuesta. Las reglas en la familia ayudarán a su hijo a decir NO ante la presión de grupo.

8. Fomente las actividades sanas y recreativas.
Estimule la participación de sus hijos en este tipo de actividades, procurando su diversión y desarrollo: deportes, lectura, música, asociaciones juveniles,… Tan importante como lo anterior, es realizar actividades “con” sus hijos: excursiones, juegos, visita a museos, etc.

9. Agrúpese con otros padres.
Únase a otros padres y hable sobre el consumo y la prevención del alcohol y las demás drogas. Esto le ayudará a comparar y reforzar las pautas de actuación que lleva a cabo dentro de su familia.

l0. Solicite ayuda si tiene algún problema relacionado con el alcohol o las drogas.
Hablar y observar a su hijo le permitirá discernir si quizás su hijo se está iniciando en el consumo de alcohol o drogas. Si descubre que puede haber un problema incipiente, no dude en pedir ayuda lo antes posible.

EVITE
v  Desesperarse. No todos los que se inician en el consumo de las drogas se convierten en consumidores habituales
v  Culparle, ni echarle en cara todo lo que usted ha hecho por él.
v  Convertirse en perseguidor, obsesionado por seguir sus pasos.
v  La crítica continuada y violenta de su comportamiento.
v  Utilizar el castigo como único recurso.
v  Acosarle continuamente.
v  Desentenderse de él no prestándole atención.
v  Las amistades del adolescente
Los grupos de amigos proporcionan:
ü  un sentido de pertenencia y una sensación de sentirse valorados,
ü  un lugar donde encajar cuando no se sienten ni niños ni adultos,
ü  confianza aumentada ya que son aceptados por el grupo,
ü  un sentido de seguridad y de ser entendido por otros que están pasando por las mismas experiencias
ü  un lugar seguro para probar valores y ideas
ü  ayuda en el movimiento hacia la independencia
ü  práctica para llevarse bien con el sexo opuesto
ü  maneras de conocer a nuevas personas
ü  amistades
ü  aprender a dar y tomar
ü  influencia en la toma de decisiones sobre su vida.

Problemas que los amigos pueden presentar a los padres:
v  Largas horas en el teléfono, aunque se hallan visto todo el día en el colegio. Los adolescentes necesitan pasar muchos tiempo juntos. ¡Si ellos están en el teléfono no están en las calles!
v  Su casa puede parecer invadida con personas jóvenes. Si ellos están en su casa significa que se sienten cómodos con usted y usted puede observarlos a ellos.

Algunos de los amigos pueden hacer cosas que están fuera de las reglas de la casa. Ellos pueden:
v  Fumar, beber o tocar música fuerte.
v  Devorar la comida de la heladera.
v  Ejercer presión para beber el alcohol de los padres. Querer mirar videos prohibidos.
v  Querer tener actividades sexuales en su casa.

Qué pueden hacer los padres
v  Algunos padres limitan el tiempo del día que sus adolescentes pueden tener llamadas telefónicas largas. Otros pueden usar la “llamada en espera” en su teléfono, para que si una llamada entra para ellos, pueda tomarse.
v  Hay ventajas cuando los amigos de su adolescentes están en su casa, pero se necesita poner algunas reglas claras.
v  Se puede poner zona de fumadores y zona de no fumadores.
v  A veces usted puede cambiar el uso de sus cuartos para que haya un espacio para los adolescentes, y un espacio para los padres y cualquier niño más joven en la familia. Esto les da algún retiro a los adolescentes que ellos agradecerán y encima protegerá su salud.
v  Sea claro sobre qué videos se permite ver en su casa y por qué.
v  Si hay presión en sus adolescentes para hacer una incursión en su alcohol, haga las reglas. Si es necesario ponga cerradura.
v  Hable con su adolescente y sus amigos sobre sus valores sobre las actividades sexuales y lo que usted está deseoso permitir en su casa.

Ser Como Niños

La Biblia dice que “el que quiera entrar en el reino de los cielos sea como un niño”; eso implica ser sencillos en todo y creer que recibiremos lo que nos ofrecen, así tal y como nuestros hijos creen fielmente en las promesas que les hacemos (aunque aquí entre nos a veces no cumplamos) y es que si ya de por si esta vida es complicada, nosotros, los adultos nos hemos encargado de añadirle algunos toques de incredulidad, desesperanza, malicia, intolerancia, ah y además una detestable rigidez en todo lo que hacemos; lo cierto es que hemos dejado de disfrutar y divertirnos mientras vivimos.

Porqué argumentamos que debemos ser realistas y como todo lo que concierne a este mundo es dificil de sobrellevar, pues no nos queda otra que hacernos de tripas corazón, poner cara de resignación y enfrentar los duros embates de la vida para después emplear el dinero que tanto trabajo y dolores de cabeza nos costó ganar en psicoanalistas y en todas las especialidades médicas existentes porque la azaña de vivir como lo hacemos ha dejado serios estragos en nuestra persona.

Y si alguien nos hubiera dicho cuando niños que al crecer tendríamos que pasar por todo esto, hubieramos preferido quedarnos enanos, pero como eso es imposible lo que tenemos que recordar y poner manos a la obra es en rescatar al niño interior que ahora cuando somos adultos debemos conservar, no importa la edad que tengamos intentemos ser como los niños quienes poseen esa capacidad mágica de dejar en suspenso sus problemas y simplemente dejarse ir, darse a sí mismos permiso para ser libres, y para entregarse totalmente a sus juegos; gracias a eso tienen la capacidad de saber vivir y ¡vivir bien!.

La mayoría de los adultos nos vemos obligados a sospechar que hemos perdido ya esa capacidad, y quizá creemos que, sólo por ser adultos, no podemos recuperarla nunca. Los niños no tienen problemas para saber pasarla bien Y para hacer que resulten divertidas hasta las peores situaciones.

Sería bueno que empezáramos a emplear esa honestidad natural de los niños y aceptemos que necesitamos resolver nuestros problemas desde una óptica más simple, con menos complicaciones.

Seamos más optimistas, rescatemos esa capacidad de soñar; los adultos creemos que los niños no toman en serio la vida porque ríen muchas más veces que nosotros. Los niños tienen sus propias preocupaciones, sin embargo ese don maravilloso que ellos tienen para encontrar la solución de manera sencilla es lo que les permite ser felices y continuar saltando, riendo y disfrutando de todo lo que la vida les ofrece.

Seguramente usted sabe que la tierra está suspendida en el universo y gira sobre su propio eje desde hace millones de años, entonces ¿porqué la quiere cargar?, ¿porqué quiere ir caminando con el mundo a cuestas?; ahora que si insiste en lo mismo, hágalo a la manera de los niños y échese una cascarita con sus amigos, después tírese a descansar en el césped y aprenda a disfrutar del aire, los sonidos, de la luz, en fin, sea como ese adulto que es capaz de trabajar responsablemente pero que también sabe cuando y como divertirse sin ningún remordimiento, porque esa clase de personas son las más felices y las que mejor funcionan en todo, porque no olvidan que pueden ser dichosos y responsables a la vez.

Sería maravilloso que todos podamos despertar a ese niño interior que tenemos. El niño de la alegría, de la carcajada espontánea. Ese niño que no está muerto, sólo está dormido y que necesita que nosotros hagamos algo para que su sueño no sea un sueño eterno.

Si queremos disfrutar de la vida empecemos ya a ser como niños. Por lo menos yo, hoy quiero comenzar.

7 Pasos para la Autoaceptación y el Crecimiento Personal

Básicamente los pasos de cara a potenciar la autoestima podrían ser los siguientes:
1. Identificar el problema: es fundamental saber en todo momento qué es lo que me está sucediendo, qué me altera el estado de ánimo y qué es aquello que me hace recaer una y mil veces en los mismos errores. La identificación del problema pasa por ver también a qué te le tengo miedo, de qué huyo: la soledad, la opinión negativa de los demás, la crítica, los errores… Si no sé a qué temo tampoco puedo ser capaz de enfrentarme a ello.
2. Estar dispuesto y preparado para aceptar ayuda de los demás: nadie es totalmente autosuficiente y por lo tanto no puedo saber todo ni estar en todo. Por ello cuando no sé encontrar una solución a un problema personal o laboral tengo que estar preparado para aceptar la ayuda que otras personas puedan ofrecerte. Pero esta ayuda no va a ser como nosotros esperamos, porque llega en el momento oportuno y de una forma que no tal y como nos gustaría muchas veces, pero que en cualquier caso es buena para nosotros, a veces mucho mejor de lo que pensamos.
3. Aceptar más que esperar: esto significa que el ser humano siempre está intentando anticiparse a los acontecimientos y cuando no son tal y como uno espera se siente defraudado y abatido por las circunstancias. Aceptar significa estar viviendo el presente, esperar significa estar viviendo en el futuro. No puedo ser feliz ni creer en mí mismo si estoy siempre esperando a que ocurran determinadas circunstancias, por ejemplo, no puedo esperar a sentirme bien cuando consiga estar con la persona amada, no puedo esperar a gustarme cuando consiga el físico que me he propuesto, no puedo empezar a vivir cuando consiga sacarme la carrera que me he planteado, tengo que empezar a vivir ahora y sólo así lograré mis objetivos o podré disfrutar de lo que tengo aunque no lo consiga.
4. Para poder estar bien conmigo mismo, tengo que aprender a estar solo y sentirme como si estuviese acompañado: hoy día nos pasamos la vida huyendo de la soledad y del silencio. Si estoy solo en casa llamo a alguien o salgo corriendo para no sentirlo, o en su defecto pongo la tele o la radio para que me acompañen. Pero llenando mi vida de ruido, es como si estuviese huyendo de mí mismo, porque sólo cuando puedo permanecer sin compañía y sin necesitarla es cuando puedo pensar en quién soy y descubrir algo en mí que había estado luchando por salir y que el ruido y la gente no le habían dejado, esto es, MI PROPIO YO.
5. Sólo cuando sé quien soy puedo aceptarme tal y como soy y puedo apoyarme en mis puntos fuertes para superarme: la pregunta de ¿y tú cómo te describirías?, es una típica pregunta de entrevista de trabajo que todos respondemos porque nos aprendemos de memoria cuatro cosas, pero que en el fondo no me define en absoluto. El ser humano es muy complejo y está lleno de pequeños matices, pero si no sé cuáles son estos matices, tampoco sé cómo voy a reaccionar ante determinadas situaciones y tiendo a infravalorarme basándome en el autodesconocimiento.
6. Cuando sé quién soy puedo enfrentarme a mis miedos, resolver mis problemas, buscar alternativas y no hundirme en los fracasos, porque sé cuáles son mis fortalezas y cuáles son mis límites y al asumirlos soy capaz de luchar ante cosas que antes podían parecerme impensables
7. Cuando confío en mí, también tengo que ser capaz de buscar más alternativas y esto quiere decir que si me encuentro en un problema ante el cual no sé encontrar una solución porque las estrategias por mí probadas no dan resultado, tengo que arriesgarme a probar algo completamente distinto aún a riesgo de estrellarme, confiando en que si me caigo podré volver a levantarme y que peor que caer es estancarse en algo y no continuar abanzando en la vida.
Estos serían los siete pasos fundamentales que trabajando individualmente en ellos y profundizando servirían de base para continuar con nuestro crecimiento personal y para frotalecer nuestra autoestima, que es como los cimientos de una construcción, es decir: sin ella no hay nada.

MUUY ACTUAL... EXTRAÑOS EN EL CHAT

Extraños en el chat

Extraños en un tren.

El hombre avanza por el andén para emprender su anhelado viaje a través de un país asiático. Tras consultar el billete, sube al tren para localizar su compartimiento. Al entrar, observa a la persona que comparte su espacio. Se trata de un hombre joven que se encuentra sumergido en la lectura de su libro. Intercambian un breve saludo en un idioma común.

Transcurridos pocos kilómetros, el lector cierra su libro al tiempo que dirige al viajero una sonrisa formal. Poco después, ambos hombres se encuentran enzarzados en una activa conversación luego de enterarse de que provienen de países antípodas. La charla se desliza vertiginosamente hacia una insólita y sorprendente camaradería por lo fácil que les resultan las confidencias. Ninguno de ellos se descubriría de este modo ni con su mejor amigo. Salvando trabas sin esfuerzo, se instalan mágicamente en la más íntima de las amistades. Se confiesan sus más recónditos deseos, emociones, temores y anhelos inconfesables sin cautela ni reserva. Casi flechados por un cupido amistoso, pasan así todo el viaje como reencarnados en hermanos de sangre, hasta que llegan a su destino y se despiden hasta nunca más.

Extraños en el chat.

A una considerable distancia, en una habitación oscura iluminada por un monitor, otro hombre se sienta de madrugada ante el teclado de su ordenador después de servirse un coñac. Se introduce en su ventanita del Messenger que despliega su lista de contactos conectados. Su nombre pasa a ser a partir de ahora “melosito” su apodo ciberespacial. Aborda a “flordeloto”, el apodo de una “chatera” conectada: “¿Estás?”
En realidad nunca había visto a Flordeloto personalmente, pero sentía que tenían mucho en común. Se sentían almas gemelas.

Flordeloto le dice que está y a partir de ahí se desnudan el alma sin ambages ni rubor, y también el cuerpo, si se tercia. Tampoco hay obstáculos en el camino. Nada está prohibido, las consecuencias nunca dejarán de ser virtuales, y la vida es sueño.

Flordeloto intuye, sin saber porqué, que melosito la comprende, la apoya, la aconseja y la interpreta como nunca ningún amor lo había logrado. Confía en que su pálpito no es erróneo. Su recato se diluye al ver que existe alguien en el mundo que no la desengañará. Ahora sí que vale la pena vivir.

Melosito tiene otras cosas en mente, quizá un poco más terrenales, pero tampoco exentas de ilusión. ¿Cuándo, en su vida real, iba a encontrar a alguien que se apasionara por él de una forma tan incondicional, que no se echara para atrás por su ancha frente, limítrofe con la calvicie y su fuerte complexión, limítrofe, a su vez, con la obesidad? Alguien que no le importara su bagaje familiar (tiene previsto decirle a su mujer dentro de unos meses que quiere separarse) en vías de solucionarse, claro está… Alguien que lo hiciera sentir sexy y apetecible. En realidad, ni en sus años mozos. Eso solo era posible en el Messenger.

Una intimidad instantánea.
Existen características comunes entre las dos situaciones descritas. El fenómeno “extraños en un tren”, inspirado en el relato de Patricia Highsmith y la posterior película de Alfred Hitchkock rodada en el año 1951, describe en psicología un tipo de comunicación de gran intimidad entre personas que son desconocidas entre sí. Suele darse en situaciones en las que la apertura de los individuos no puede acarrear consecuencias sociales. No hay amigos en común, ni referentes compartidos.

Con el desarrollo de las cibertecnologías, las relaciones entre las personas están experimentando cambios que los psicólogos no podemos ignorar. Han cambiado los ritmos y los tiempos y se ha modificado la secuencia en el proceso de desarrollo de las relaciones humanas. Esto, a su vez, comporta corolarios emocionales positivos y negativos que no son triviales. Si en el cara a cara las personas nos conocemos en primer lugar por la apariencia física, para llegar progresivamente a la esfera de las emociones y de los sentimientos, en la comunicación mediada por el ordenador, el contacto se hace en primer lugar por un texto que describe emociones y pensamientos. Exactamente a la inversa.

La comunicación hiperpersonal.

El proceso de intimar se da de una forma muy acelerada en Internet. La ausencia de señales visuales comporta que se indaguen intimidades en un estadio muy precoz en las ciberrelaciones. Esta es una de las características de lo que un estudioso de las comunicaciones, J.B. Walther, denomina comunicación hiperpersonal.

El establece que existen tres tipos de comunicación online:
·         la impersonal (para el trabajo),
·         la interpersonal (más social, aunque por motivos prácticos) y
·         la hiperpersonal (en chats y foros).
·          
Según él, este último es un tipo de comunicación que “se produce por un canal limitado de señales (filtro de señales), lo cual conduce a construir e intercambiar representaciones mentales (ideas que uno se hace del otro) sobre los participantes, sin la interferencia de la realidad circundante.”

Hay cuatro elementos que definen la comunicación hiperpersonal:
·         Una percepción idealizada del receptor. Vemos al otro como deseamos verlo.
·         La posibilidad de seleccionar selectivamente lo que queremos revelar al otro. Vendemos nuestra imagen idealizada.
·         La asincronía (en diferido) del canal de comunicación permite “repasar” o “editar” nuestra comunicación a diferencia de la comunicación cara a cara.
·         Se produce un bucle de realimentación que potencia tanto nuestras percepciones idealizadas del otro como la que tenemos de nosotros mismos. Este proceso de reciprocidad que ocurre en todas las relaciones, se ve intensificado en las interacciones con reducidos estímulos, como es la mensajería instantánea.

De este modo la comunicación hiperpersonal produce un relacionamiento intenso y a veces profundamente íntimo con el corresponsal. Las similitudes entre los individuos se magnifican y las diferencias se minimizan. Se experimenta un intenso sentido de complicidad con el otro. Por esta razón, fácilmente se crea una falsa imagen de la otra persona. De ahí que sea interesante advertir de uno de los posibles peligros de la comunicación hiperpersonal: la vulnerabilidad a los abusos, el riesgo de no tomar las debidas precauciones al revelar información privada o ponerse en situación de peligro por creer que se conoce a la otra persona mejor de lo que se conoce en realidad.

Los adolescentes serían claramente los más vulnerables si no se les instruye al respecto.



Cuando las barreras caen.

Muchos tímidos hallan en el chat una manera de expresarse libremente. Los menos agraciados pueden mostrar su ingenio y su humor y todas sus cualidades no relacionadas con su apariencia, sin temor a que los rechacen por su físico. Existe un ciberchiste que muestra cómo un perro presenta Internet a otro perro diciéndole:”En Internet nadie sabrá que eres un perro”.
Las reglas sociales en el ciberespacio se han ido gestando en base a una auto regulación que le provee de características propias, con sus ventajas e inconvenientes. John Suler, psicólogo social que estudia las diferencias entre la comunicación mediada por ordenador y la “cara a cara”, introduce el siguiente concepto: “efecto desinhibición”.
Por una parte, la desinhibición benigna favorece la expresión abierta de emociones secretas, miedos y deseos sin censura, así como la práctica de actos excepcionales de bondad y generosidad. En el aspecto maligno, el medio facilita el lenguaje grosero, los comentarios despiadados, la agresividad e incluso las amenazas.

Causas del efecto desinhibición en el chat
El anonimato. Cuando las personas tienen la oportunidad de desvincular su conducta e identidad en el chat del “mundo real”, se sienten más dispuestos a abrirse y más protegidos. En el lado negativo, digan lo que digan no van a tener que responsabilizarse por ello ni se relacionará con el resto de su vida. Se produce un anonimato por “disociación de las identidades”.

La invisibilidad. Esta característica de la sociedad virtual permite a todos introducirse en lugares y actuar de un modo que de otra forma no serían capaces. No existe la cohibición sobre el aspecto personal y la voz ni hay que controlar la expresión de la cara. De este modo, el chatero se siente capaz de revelar sin inhibiciones sus sentimientos e inquietudes más íntimas.

Asincronía o reacción retardada. La comunicación en foros y mails, a diferencia de la mensajería, es asincrónica. Es decir, no se realiza en tiempo real, lo cual puede alentar la desinhibición aún más. Este hecho puede compararse a una situación en la que se dice algo demasiado íntimo o demasiado hostil y se sale corriendo para eludir la consecuencia inmediata.

Vemos lo que queremos ver. La ausencia de señales no verbales juntamente con el texto produce curiosos efectos. Asignamos características al otro de acuerdo con nuestras expectativas, deseos y necesidades. La interacción se hace fluida y desinhibida porque hemos construido en nuestra mente a nuestro interlocutor, por lo que este termina siendo nuestra propia creación. Le asignamos la voz e inconscientemente lo introducimos en nuestro cerebro. Imaginamos sus conductas en base a lo que él/ella nos ha querido mostrar. El personaje que imaginamos puede tener características de otras personas que conocemos o hemos conocido.

Pensar que es solo un juego (imaginación disociativa). Puede darse con frecuencia en el chat la idea de que sus miembros son actores en un mundo de sueños, separados de las demandas i responsabilidades del mundo real. Se puede llegar a separar o “disociar” la ficción online del mundo real. Algunos autores (Emily Finch) sugieren que algunas personas ven su vida virtual en los chats como un tipo de juego con reglas y leyes que no son iguales que las de la vida real. Cuando cierran el ordenador, sienten que dejan el juego y su identidad detrás. Y no se sienten responsables de lo que queda allí.

La nivelación del estatus. Las relaciones virtuales se nivelan en poder. Desaparece la figura ascendente o de autoridad y se establecen relaciones igualitarias, de compañerismo. Por esa razón, nadie se cohíbe al hacer afirmaciones transgresoras o comportarse mal.

Ante la igualdad de oportunidades que otorga la vida en el ciberespacio, lo que más determina la influencia sobre los demás es la habilidad de comunicarse (incluyendo la técnica con el teclado), la persistencia, la calidad de las ideas y la habilidad técnica.

De acuerdo con la filosofía tradicional de Internet, todos somos iguales: todos podemos decir la nuestra y podemos compartir recursos e ideas. De hecho, la red está pensada para no someterse a ningún control centralizado. A medida que crece su influencia, florece un infinito potencial para crear nuevos entornos en los cuales las personas somos exploradores independientes. Esta atmósfera favorece una desaparición de la autoridad.

Cómo evitar los riesgos de la intimidad instantánea.

La intimidad instantánea puede conducir a que dos extraños se sientan enamorados después de unas horas de chateo. Para evitar este síndrome, habría que tomar ciertas medidas de precaución.
Mantener la charla en tono amistoso y lúdico por un tiempo razonable. En el primer mes, por ejemplo.
Chatear en grupo durante un período para reducir la presión romántica entre los dos.
·         Mantener la guardia al sentir emociones románticas.
·         Procurar ser sensato y ralentizar el ritmo de la relación.
·         Darse un tiempo para revelar información muy personal.
·         Recordarse mutuamente de modo regular el poder de una intimidad injustificada y que las personas no se pueden conocer realmente hasta que no se dé un encuentro personal.
·         Espaciar un poco la relación cuando se viva como una adicción.
·         Comentar a los amigos reales lo que está pasando.
·         Mencionar estas inquietudes con el ciberamigo en el chat.
·         Intentar quedar en un lugar público para ver si se aprueba el examen de “química”
·          
Algunos consejos:
·         Si se está a punto de teclear algo que daría pudor decir en persona, es mejor no hacerlo.
·         Utilizar el humor para aligerar las conversaciones “calientes” que se dan a menudo en los chats.
·         Recordar que los hombres tienden a abrirse más en el ciberespacio que en los encuentros cara a cara. Es posible que no repitan sus conductas online cuando estén en el mundo 3-D.
·          
Por encima de todos los fenómenos que existen en el mundo online, la intimidad instantánea conduce a actuar de forma poco inteligente y a veces peligrosa. Por ejemplo viajar kilómetros para compartir cama con un extraño o incluso romper las parejas para consumar una relación online. Nunca habría que subestimar el poder de esta fuerza.

Permiso para soñar.

Para el sociólogo Francesc Núñez, las relaciones ciberespaciales poseen un poder de atracción incontestable: la posibilidad de soñar. La carencia e imprecisión de señales y contextos socioculturales conduce a que los participantes los creen y completen las lagunas con su imaginación. La comunidad virtual ofrece, al igual que los sueños, la oportunidad de experimentar con los propios sentimientos sin tener que sufrir las consecuencias que esto produciría en el mundo real: la fantasía, la espera imaginativa, la simulación de personalidades, la expectativa abierta ante lo que puede pasar, la posibilidad de presentarse y aparecer como uno quiere o querría ser y la proyección de las propias necesidades. Una fábrica de sueños, como dice Núñez. Con la ventaja de ser interactivos.